Mensaje de la Santísima Virgen María a sus hijas de España 
en la advocación de la Virgen del Rosario. 9 mayo 18.
Amadas hijas Mías:
Prepárense, vienen a por ustedes, a mancillarlas, guárdense hijas, guárdense, hagan caso a esta Madre suya, Amadas hijas Mías que sufre por ustedes.
Lo que viene no lo conocen ustedes, guarden el recato, discrección absoluta les pido Amadas, está en juego sus vidas hijas, ya lo verán.
No se vayan con cualquiera y un extraño menos, los tiempos 
no están para fiarse, para jugar a ser buenas personas e ingenuas, les va a salir muy caro.
Ándense con ojo hijas Mías, no se fíen, no se fíen, van a por ustedes, mienten, engañan, esos hombres no, esos hombres son peligro para España y para ustedes más.
Amadas, guárdense hijas, recato máximo a ser posible. 
Les van a invadir y será tarde para ustedes cuando quieran darse cuenta. No tienen moral hijas, son lobos sin moral, ni sentido de culpa ninguna, recuerden, guarden su recato por caridad se lo digo.
Su pelo, guarden su pelo sobre todo, van a por su pelo suelto y bonito, no lo corten guárdenlo, guárdense hijas que lo que viene no lo conocen ustedes.
Amadas, acudan ya a Mi Hijo para que les ayude con lo que 
viene muy pronto para ustedes. Lo atraen con el aborto.
Hijas, lo sucedido no es nada comparado con lo que se viene.
Acudan ya a Mi Hijo, que Él pueda perdonarlas y guardarlas 
para que estén seguras y protegidas. Es grave Amadas, muy 
grave. Háganse coletas, trenzas, escondan su pelo sobre 
todo, el pelo hijas el pelo guárdenlo de la vista, que no 
sea llamativo, ni bonito, sólo para ustedes Amores Míos y de Dios.
Que Dios las guarde niñas Mías porque lo que se viene es 
tan grave, que van a lamentar tantas cosas, tanto, haber 
puesto sus bebés en cubos de basura, ya lo verán hijas.
Vuelvan a Mí Yo las guiaré, Les Amo hijas e hijos, Les Amo, 
Soy Su Madre Divina, La Santísima Virgen María, Virgen del 
Rosario para ustedes.
Les Ama, La Mamá del Cielo, Madre de Dios y de todo el 
mundo en la tierra.
Amén, Amén, Aleluya.
Aleluya.
Gloria a Dios.
Amén, Amén, Amén.
Alabado Sea El Altísimo en el Sacramento del Altar y que 
por siempre lo sea.
Amén, Amén, Amén.
Gloria a Dios.
Aleluya, Aleluya, Amén.